miércoles, 16 de abril de 2014

COCA DE NUECES Y PASAS O COCA "REGANYÀ"


Se acercan las pascuas y aquí en Valencia es temporada de panquemaos, cocas y por supuesto las típicas monas que ya publiqué el año pasado y podéis ver aquí.









La receta que os traigo hoy es similar a la de las monas, tanto en ingredientes como en elaboración y también está adaptada del recetario Canecositas. Le he añadido azúcar y zumo de naranja entre otros cambios. Es una coca típica de la Comunidad Valenciana, similar al panquemao pero repleta de nueces y pasas...Está de vicio!!!

Ingredientes 



  • 200gr de leche a temperatura ambiente ( en mi caso 100 ml de zumo de naranja y 100 de leche )
  • 500gr de harina de fuerza ( aproximadamente, a veces dependiendo del tipo de harina puede pedir más)
  • 1 huevo
  • 50gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 40gr levadura fresca
  • 120gr de azúcar
  • 20gr de miel o de azúcar invertido ( receta aquí)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla o de azucar vainillado
  • Ralladura de un limón y media naranja.
  • 1 cucharada de agua de azahar (opcional) 
  • 1 huevo batido para pincelar, azúcar,  nueces y pasas al moscatel

Preparación

En Thermomix: 

Pulverizamos el azúcar y añadimos las ralladuras, volvemos a pulverizar unos segundos. Ponemos en el vaso la leche, el zumo, la mantequilla en trozos pequeños, la levadura ( yo la mezclo con la leche o la echo desmenuzada) y la vainilla. Programamos 2 minutos, 37º, vel.2. Cuando la mantequilla está fundida, añadimos el huevo, el azúcar invertido o miel, el agua de azahar y mezclamos 4 segundos a velocidad 3. Añadimos la harina y amasamos 2 minutos en velocidad espiga.

Manualmente o en amasadora:

Ponemos la leche con la mantequilla y le damos un golpe de microondas para que la mezcla esté templada (no hace falta calentarlo, con unos segundos bastará). Desleímos la levadura en un poco de agua tibia o en la leche que hemos templado. Hacemos un volcán con la harina o la colocamos en la amasadora y vamos añadiendo el azúcar, la mezcla de leche y mantequilla, el huevo, el zumo de naranja y el resto de ingredientes hasta que se vaya integrando todo. Amasamos y trabajamos bien la masa, quedará pegajosa pero no en exceso. En la kitchenaid la dejo amasando unos 3 minutos a velocidad 1-2. 

En este punto tenemos dos opciones, dejar que leve en el vaso o en un bol previamente engrasado con un poco de aceite, cubierta por un trapo húmedo o film de plástico durante una hora, hora y media aproximadamente (yo espero a que doble el volumen). Cuando veamos que ha aumentado considerablemente el volumen, amasamos hasta formar una bola, le damos forma redonda y aplastamos un poco para que quede achatada, engrasamos con aceite y cubrimos con un film hasta que vuelva a doblar su volumen. Otra opción es hacer solamente este último levado pero la coca nos durará más tiempo si la dejamos levar dos veces.

Cuando haya doblado el volumen ( aproximadamente 1 hora y pico), la pincelamos con huevo batido, añadimos las nueces y pasas al moscatel, dejando algunas a la vista y presionando otras para encontrarnos la sorpresa después. Mojamos azúcar en agua y ponemos pegotes por toda la coca.

Introducimos en el horno previamente precalentado a 175º  y horneamos 20-25 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.

Es perfecta para merendar o desayunar, se parece mucho a las monas y los bollos suizos pero con las pasas y las nueces está de muerte.

A ver si os animáis y me contáis qué tal ha salido.






¡¡¡Muchos besos y hasta pronto!!!



jueves, 3 de abril de 2014

BROWNIES DE OREO o cómo la vida puede ser maravillosa...



Hola a tod@s, después de casi tres meses sin publicar, toca una receta perfecta para la O.B ( obesity, no operación bikini) claro está :P

Llevo muchísimo tiempo sin pasarme por el blog, pensaba que podría publicar con mayor frecuencia pero este año en el instituto tengo cursos a distancia que requieren estar horas delante del ordenador, respondiendo mensajes, escribiendo textos explicativos, instructivos y al volver a casa necesito desconectar y hacer cosas diferentes; socializarme en mi querido Benimaclet, correr, series ( de las de la TV no de las de correr, esas las odio a muerte...) 

Echaba de menos compartir algunas de las recetas que tengo pendientes y siempre que me pongo a ello -como sigo siendo una negada y tardo horas en escribir un post con fotos-acabo por guardarla o dejarla para otro día y es que como dice mi amiga Tamara, tenemos demasiados hobbies y queremos hacer tantas cosas que al final lo único que hago es procrastinar...

En fin, que no me lío con excusas como siempre hago y voy al tema, no me he propuesto joderos poneros más difícil la operación bikini pero esto está tan bueno que tenía que compartirlo con el mundo. Un brownie con trozos de galletas oreo es algo simplemente maravilloso. Tenía ganas de hacerlo desde que vi fotos en ese invento del demonio llamado Pinterest, una red social llena de fotos monísimas de comida ( y otras miles de cosas) que dan hambre incluso después de haberte comido un buey. Os recomiendo leer este post del comidista sobre las Pinstruosities; esas imitaciones aberrantes de recetas ultraperfectas o cómo se puede convertir algo tan mono y apetecible en un engendro. 
Las pinstruosidades me encantan, son la pura realidad, tengo miles de fotos que lo atestiguan, nada parecido a esas tartas tan monas sin defectos que aparecen en los blogs culinarios. Yo podría llenar uno solamente con todos mis abortos culinarios, que creo que todavía son legales. 

El aspecto de este brownie es lo que menos importancia tiene, aunque pareciese un cagarro informe estaría increíblemente bueno, menos apetecible, pero bueno. Aunque ya os digo que es difícil que una cosa tan rica tenga mala pinta.

La receta es parecida a la que ya publiqué aquí, con ligeras modificaciones, ahí va:


Ingredientes

  • 300gr de chocolate fondant
  • 240gr de mantequilla
  • 200gr de azúcar 
  • 3 huevos L 
  • 150gr de harina
  • 1/2 de cucharadita de sal ( yo pongo una cucharadita de té entera, porque me gusta el toque salado)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 cucharadita de café soluble
  • 1 paquete entero de oreos, o 2, o 3...

Preparación ( la misma que con el brownie de nueces)

Pre-calentamos el horno a 180º

En un bol apto para microondas ponemos la mantequilla y el chocolate a trocitos y calentamos un par de minutos en el microondas o al baño María si sois de los que piensan que el microondas es ETA. Removemos un poco y volvemos a calentar si es necesario hasta que se fundan ambos ingredientes y mezclamos bien.

En un bol batimos el azúcar y los huevos (a temperatura ambiente a poder ser) hasta que obtengamos una mezcla más blanquecina y espumosa. En la kitchenaid este paso se hace con el batidor de varillas. 

Añadimos el chocolate fundido y la vainilla. Se tamiza la harina junto con el café, la sal y el cacao se integra bien con el resto de la mezcla. En la Kitchenaid, cambiamos el batidor de varillas por el plano antes de añadir el chocolate/ mantequilla fundidos y la mezcla de ingredientes secos se añade poco a poco.

Por último rompemos las galletas oreo en trozos grandes y reservamos algunas para decorar, removemos bien. 

Uff qué tentación de comerse la mezcla a cucharadas...

Vertemos la mezcla en un molde engrasado, yo uso uno rectangular de unos 30x25cm, aunque también queda bien en moldes individuales. Ponemos varias galletas oreo encima para decorar e introducimos en el horno unos 15-20 minutos ( mucho cuidado porque dependiendo del horno puede ser mucho menos tiempo, sobre todo si son moldes individuales). Es importante pinchar el brownie y comprobar que aún está tierno por dentro y que la aguja no sale limpia del todo porque de lo contrario no quedaría tan jugoso.


Nada de mojar las oreos en leche, aquí las mojamos en brownies


Y a comer!!!!!!

Está tan rico que no le hace falta nada más, pero vamos que si sois un poco becerrillos como yo, un poco de sirope o helado de vainilla jamás se llevarán mal con un brownie. Es una relación ultraperfecta que siempre funciona, para mantener las lorzas sobre todo...

Calorías: uuuuuufffffffffff, oooooooyoyoyoyoy, ahhhhhhh-Demasiadas... ¿Qué esperábais? ;)







jueves, 16 de enero de 2014

IL VERO TIRAMISÙ ITALIANO


No sé calcular cuántas versiones diferentes he visto de este postre en mi vida. La primera vez que me animé a hacerlo seguí la receta del libro de Thermomix pero no acababa de convencerme, me parecía muy pesado y muy distinto al que hay en la mejor heladería de Valencia. Los helados italianos Brustolón. Si os pilla cerca, no perdáis la ocasión de visitarlos, hacen los mejores helados artesanos que he probado nunca y creedme, he probado unos cuantos.

Tiempo después descubrí que originalmente, el tiramisú no llevaba ni nata ni queso mascarpone, en realidad sus ingredientes eran: huevos, azúcar, café, bizcochos savoiardi y cacao en polvo. Es un postre que tiene su origen en la región del Véneto y significa literalemente "tírame hacia arriba", levántame. Y no me extraña, ya que con la cantidad de café y chocolate que lleva podrías estar despierto una semana si te zampas más de la cuenta (y sabéis que lo vais a a hacer). La nata y el  queso en principio hacen que la mezcla sea más pesada por lo que originalmente no se utilizaba ninguna de estas materias grasas. Pero claro, si una receta admite más grasa y más insalubridad, la va a tener. Somos así de cerdicos :P

Evidentemente, mi tiramisú lleva algo de alegría en forma de materia grasa; el bendito Mascarpone. No he querido ser tan purista y prescindir de una cosa tan j..asdfghjkl buena. La receta no es ningún secreto, está basada en las tropecientas mil que hay en internet si buscas "vero tiramisù italiano", pero ya sabéis, adaptando las cantidades a los envases que nos venden, que yo soy muy maniática jejeje.

Allá va la receta para el decaimiento y la somnolencia (no es necesario consultar a su farmacéutico):

Ingredientes:


  • 5 huevos M ( si tenéis tamaño L, con 4 ya va bien y si son pequeños; 6- lógico ¿no?)
  • 120gr de azúcar + 2 cucharaditas para el café
  • 500gr de queso mascarpone (yo utilizo dos tarrinas)
  • 400gr de bizcochos savoiardi (ahora os explicaré qué es esto)
  • 1 taza bien grande de café (250 ml aprox.)
  • 2 cucharaditas de ron o amaretto (opcional)
  • cacao en polvo desgrasado
  • 1 pizca de sal
Es muy importante que utilicéis bizcochos savoiardi, no de soletilla. Os explico la diferencia; los savoiardi son unos bizcochos secos y muy azucarados, como unas galletas de huevo y azúcar. Al mojarlos en el café cogen la textura perfecta para el tiramisú, mientras que los bizcochos de soletilla; que ya son blandos de por sí, se deshacen con facilidad y no queremos eso.

Los savoiardi o bizcochos de huevo no son difíciles de encontrar, los que yo compré creo que son de Consum o Mercadona. Aquí tenéis la foto del paquete:





Preparación: 

En primer lugar preparamos una buena cafetera, yo he utilizado una taza bien grande de café no demasiado fuerte. Si sois borrachillos y queréis ponerle algo de licor, añadidle un par de cucharadas de ron, amaretto o lo que se os ocurra y un par de cucharaditas de azúcar...Ahora lo dejáis enfriar, sin tocar que os conozco. No se os ocurra beberos el macrocarajillo que os pondréis nerviositos y a ver quién acaba la receta.

Ahora separamos las claras de las yemas con mucho cuidado porque si se nos queda algo de yema en las claras, la liamos. En un bowl mezclamos las yemas con el azúcar y batimos hasta que empiecen a blanquearse y a coger una textura esponjosa. Por otra parte montamos las claras con unas varillas (eléctricas o a mano-que si unos niños son capaces de montar nata a mano en masterchef-vosotros también podéis). Yo prefiero las eléctricas o la Kitchen Aid jojojo.

SÍÍIIIIIIIIII, me han regalado la Kitchen Aid por mi cumpleaños. No he podido aguantar hasta el final de la receta para contarlo. Menudo regalazo me han hecho mis padres, cuando la vi parecía que me hubiesen regalado un coche. Ya sé que no es necesaria y que hay muchas en el mercado más económicas, pero es tan bonita, duradera (ya puede la colega, que pesa 15 kilos) y he oído hablar tan bien de ella por su calidad que no puedo estar más contenta. Casi lloro de felicidad al ver vídeos montando merengue o nata. Ahhhhhh :)
Mirad qué chula, es la azul hielo:

Todavía no tengo un sitio definitivo en la cocina

Bueno, sigamos...
Cuando tengamos las yemas y el azúcar bien mezclados y espumosos, le añadimos el mascarpone progresivamente y vamos batiendo hasta que tenga más o menos esta consistencia:


parece la cara de un buhito


En otro recipiente, montamos las claras a punto de nieve con una pizquita de sal (esto ayudará a montarlas). Es recomendable que las claras estén a temperatura ambiente para que monten mejor. Cuando estén bien montadas, las añadimos a la mezcla anterior con movimientos envolventes y reservamos la crema en la nevera.

En un recipiente (yo he utilizado uno rectangular de cristal y cacitos individuales) colocamos una capa de bizcochos savoiardi previamente mojados en el café (no os paséis empapando o quedarán muy blandos), una capa de la crema y después espolvoreamos cacao en polvo desgrasado con la ayuda de un colador. Vamos superponiendo capas de bizcochos bañados en café, crema y cacao hasta terminar con una capa de crema y dejamos enfriar al menos 4 horas. 



Cuanto más tiempo lo enfriéis, más rico estará. Antes de servir, espolvoreamos cacao en polvo por encima, si lo ponéis antes, se empapará con la humedad de la nevera y no quedará bien. 
Lo ideal es cubrirlo con film para que no se seque pero el mío rebosaba como podéis ver


Esta vez no ha quedado muy bien porque me he pasado con el cacao y no está uniforme, pero os aseguro que está de muerte. 



Vaya montículos de chocolate, me he pasado...




En versión individual, también podéis ponerlo en vasos transparentes

Espero que os haya gustado la receta. Me despido por poco tiempo porque con este nuevo miembro en la familia me he animado a preparar nuevas recetas y tengo ganas de actualizar con mayor frecuencia.
Si el trabajo me lo permite, nos vemos muy muy prontito. Aprovecho para mandar un abrazo a mis alumnos y compañeros de trabajo que me han ayudado a recuperar las ganas de seguir con el blog con sus ánimos. Esto me recuerda que tengo muchas recetas pendientes de traducir al inglés... Ains, ¿ por qué no tiene más horas el día???

¡¡Besos a todos!!!


¡¡Es mi Kitchen Aid y me la llevo!!!!

Muchísimas gracias familia, sois los mejores del mundo. Prometo no convertir vuestro regalazo en un arma de destrucción arterial y no pasarme cebando al personal ;P


jueves, 5 de diciembre de 2013

BIZCOCHO DE NARANJA Y SEMILLAS DE AMAPOLA









Hello!!!

Hoy os traigo algo facilón facilón. Un bizcocho muy básico con naranja al que le he añadido unas semillas de amapola. No son imprescindibles obviamente, pero le dan un toque crunchy y lo crunchy mola, a no ser que sean dientes rotos, lo crunchy; mola.

La receta es una básica de las de toda la vida de coca de llanda con zumo de naranja (es muy típica en Valencia, el nombre viene del recipiente rectangular en el que se hornea ). Hace un tiempo puse uno parecido pero llevaba también queso philadelphia, lo podéis ver aquí.

Esta vez lo he horneado en un molde circular que parece un donut gigantesco que alguna vez he usado para hacer tartas de los Simpson como esta:





Bueno ahí va la receta

Ingredientes:


  • 4 huevos
  • 1 yogur natural o de limón
  • 1 medida del vaso de yogur de aceite de girasol o de oliva suave
  • 2 medidas de azúcar
  • 4 medidas de harina
  • 1 medida de zumo de naranja
  • La ralladura de un limón y una naranja
  • 1 sobre de levadura (16gr)
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1 pizca de sal
  • Semillas de amapola (opcional)

Preparación:


Primero, se pre-calienta el horno a 180º, arriba y abajo o a 160º con ventilador.

Se baten los huevos con el azúcar y la pizca de sal. Después, se añade el yogur, el aceite y el zumo de naranja. A continuación se echa la harina -previamente tamizada- poco a poco, las ralladuras y se mezcla todo bien. Al final, se agrega la levadura, el bicarbonato y las semillas de amapola.

Se vierte la masa en un molde previamente engrasado y enharinado y horneamos unos 25-30 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y espolvoreamos azúcar glas al gusto. También podéis espolvorear azúcar y canela antes de introducir el molde en el horno, el azúcar quedará crujiente como en las magdalenas caseras. Crunch! Crunch! Love it! 

¡¡A disfrutar!!

Besitos y hasta la próxima









miércoles, 13 de noviembre de 2013

BROWNIE DE CHOCOLATE



Hola de nuevo, tres meses después por fin me paso por aquí para compartir una receta. Este curso tengo muchísimo trabajo y meterme aquí suponía recordarme lo olvidado que tengo el blog, por lo que apenas he comentado ni he publicado nada. Estoy al tanto de las recetas y posts de los blogueros que sigo pero con tan poco tiempo no puedo publicar con regularidad. Siento mucho no comentar con frecuencia vuestras entradas y perdonad por haber contestado tan tarde a los comentarios. Me he estado planteando abandonar el blog pero pensándolo bien, tampoco es una obligación ni me exige nadie nada...Así que publicaré alguna receta cuando sea posible y muy a mi pesar no puedo hacer mucho más últimamente.

Hoy voy al lío que tanto tiempo sin colgar una receta merece que os ahorre soltaros el rollo.

Os traigo una receta de brownie que os encantará. Sale jugoso y tierno, nada seco y con un sabor intensísimo a chocolate. 

Allá vamos...

Ingredientes

  • 200-250 gr de chocolate fondant (os he puesto ambas cantidades porque cuando la tableta es de 250gr como el de nestlé postres, no puedo remediar echarla entera)
  • 200gr de mantequilla
  • 200gr de azúcar 
  • 4 huevos
  • 120gr de harina
  • 2 cucharadas de cacao desgrasado en polvo
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1/2 cucharadita de café soluble
  • Nueces troceadas al gusto (también podéis ponerle galletas oreo troceadas, lacasitos, cacahuetes...)

Preparación

Pre-calentamos el horno a 180º

En un bol apto para microondas ponemos la mantequilla y el chocolate a trocitos y calentamos un par de minutos en el microondas, removemos un poco y volvemos a calentar si es necesario hasta que se fundan ambos ingredientes y mezclamos bien.

En un bol batimos el azúcar y los huevos (a temperatura ambiente a poder ser) hasta que obtengamos una mezcla más blanquecina y espumosa. Añadimos el chocolate fundido y la vainilla. Se tamiza la harina junto con el café, la sal y el cacao se integra bien con el resto de la mezcla. Por último mezclamos las nueces troceadas o lo que hayáis elegido para alegrar el brownie y removemos con una espátula.

Vertemos la mezcla en un molde engrasado (yo uso uno rectangular de unos 30x25cm) e introducimos en el horno unos 15-20 minutos. Es importante pinchar el brownie y comprobar que aún está tierno por dentro y que la aguja no sale limpia del todo porque de lo contrario no quedaría tan jugoso.

A mí me gusta cortarlo a cuadraditos como se suele ver normalmente y ya ni os cuento si lo presentáis con una bola de helado de vainilla y sirope calentito por encima. AWESOME!!!


Bueno, espero que lo probéis. Besos a todos y hasta pronto!!! (espero :P)


                  

















miércoles, 28 de agosto de 2013

RAINBOW CAKE O TARTA DEL ORGULLO GAY



Se acaba el veranito y las vacaciones y por fin me he decidido a publicar una receta. Este ha sido un verano sabático del todo, he desconectado del ordenador, del blog, incluso de la cocina... y me he dedicado a viajar, leer, hacer ejercicio y vaguear.

Sí, v-a-g-u-e-a-r, he vagueado muuuuucho, tanto que ahora tengo que hacer en una semana todo lo que me había propuesto hacer en un mes, pero lo necesitaba, de verdad. Hasta el horno ha tenido vacaciones :), y no os quiero ni contar la plancha, esa sí que ha tenido fiesta de verdad, tengo una montaña de ropa para planchar desde junio, ¡y no para de crecer, maldita!. Pero las vacaciones son para eso, para hacer lo que a uno le apetece sin remordimientos y no me ha apetecido mucho cocinar dulce, no sé la razón, pero ni he estrenado la heladera que me compré. 

El blog lo empecé como un hobby, me propuse que fuese algo voluntario y lo más cutre y humilde posible para que no me supusiese una obligación, finalmente con la gracia que tiene mi hermana para diseñar cosas acabó haciéndome un blog muy mono, pero soy muy poco constante y bastante desastre para publicar, comentar y responder comentarios. Casi siempre intento comentar otros blogs con el ipad ya que es donde leo la mayoría de cosas y muchas veces me da error o para subir las fotos desde el móvil me tiro horas. En serio, horas. Soy infinitamente patosa, fotos que aparecen de lado, otras que no puedo editar, en fin, tengo mucho que aprender. Además, este año he impartido clases a distancia y en verano necesitaba descansar del ordenador así que tengo unas cuantas recetas acumuladas para poneros. No estoy muy orgullosa de algunos resultados, el calor hace que las tartas no queden como a mí me gustaría y cuando algo sale más o menos bien, las fotos con el móvil no suelen hacerle justicia. ¿Qué le voy a hacer?, soy una aficionadilla oiga!.

Hoy os traigo una tarta muy conocida en el mundo anglosajón, la rainbow cake. Para quien no la conozca, es una tarta en la que el bizcocho se hornea en capas distintas tintadas de colores diferentes, el exterior suele ser una crema de color blanco pero hay otras variedades, lo original de esta tarta es el corte, que deja ver los distintos colores del bizcocho.

Aproveché el cumpleaños de mi amigo Pedro para hacerla, pero en lugar de llamarla Rainbow Cake, la llamamos la Gay Pride Cake. Tinté las capas de bizcocho con los colores de la bandera gay y nos habría encantado estampársela en toda la cara a Putin, Isinbayeba y todos los intolerantes que estén dispuestos a manifestarse o a estar "en contra" de que dos personas se quieran independientemente de su sexo. No concibo que haya gente tan retrógrada y miserable como para luchar para que otras personas no tengan los mismos derechos que ellos. Me parece profundamente mezquino y triste que esté pasando esto en muchos países "desarrollados" y que incluso se emplee la violencia y se asesine a gente por su condición sexual. 
¿El ser humano se ha vuelto loco?, como si no hubiese problemas graves en el mundo y dirigentes contra los que manifestarse como para dedicar un minuto de sus tristes y odiosas vidas a insultar otras formas de amar.

En fin, ya os he aburrido con mi pataleta del día, es que de vez en cuando tengo la necesidad de protestar por ciertas cosas..Mi amiga Irene dice que estoy muy quejica últimamente, y debe ser verdad, así que hoy toca receta con taladro incluído :)

Bueno, ahora sí, después de cagarme en todos los homófobos, ahí va la receta. El bizcocho lo he adaptado de esta receta que encontré (hay miles en internet, con muchas variaciones) y la cobertura la hice diferente.

RAINBOW CAKE:

MASA DE BIZCOCHO DE VAINILLA

Ingredientes:
  • 320gr azúcar (podéis utilizarlo granulado o glas)
  • 450gr harina
  • 4 huevos
  • 250gr leche
  • 220gr de mantequilla
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla o vainilla azucarada
  • 16gr de levadura (equivale a 1 sobre de Royal)
  • ralladura de 1 limón
  • 1 pizca de sal

Preparación:

Batimos en un bol, con una batidora eléctrica, la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta que obtengamos una  mezcla cremosa (en thermomix, pulverizamos el azúcar a vel.6 unos 30 segundos, añadimos la mantequilla y batimos 3 minutos a vel. 3, bajando la mezcla con una espátula y batiendo un poco más si es necesario). Añadimos los huevos uno a uno, hasta que no se integre el anterior, no añadimos el siguiente (en thermomix dejamos la máquina batiendo a vel.3 y vamos añadiendo los huevos uno a uno, cuando estén todos dejamos la máquina batiendo un minuto más). Añadimos la leche, la vainilla, la pizca de sal, la ralladura y por último la harina y levadura previamente tamizadas y mezcladas y batimos hasta que la mezcla sea homogénea. (en thermomix añadimos todos los ingrendientes restantes y batimos en vel.6 1 minuto, bajamos los restos de las paredes del vaso y seguimos batiendo unos segundos más hasta mezclarlo todo bien).

Dividimos la masa en 6 boles diferentes intentando que tengan la misma cantidad cada uno y tintamos cada uno con un color distinto (yo he usado los de la bandera gay y he utilizado colorantes de la marca Wilton). Podéis utilizar colorantes en gel de cualquier otra marca pero no os recomiendo esos líquidos de dr Oetker que venden en los supermercados ya que cambian la textura de la masa y además no tintan casi nada. Hoy en día podéis encontrar colorantes en gel de calidad en muchas tiendas.










Para hornearlos, vertemos la masa en moldes previamente engrasados y horneamos unos 10 minutos a 180 grados, yo he utilizado 2 moldes de 20 cm y los he horneado de 2 en 2 pero también podéis utilizar moldes desechables redondos de aluminio que venden en supermercados de 3 en 3. Dejamos enfriar.








ALMÍBAR PARA EMBORRACHAR EL BIZCOCHO


  • 200ml de agua
  • 200ml de azúcar
  • 1 cucharadita de vainilla
  • ron o brandy (opcional)
Hervimos el agua, el azúcar y la vainilla hasta que se forme un almíbar suave, apartamos del fuego y echamos un chorrito de ron o brandy (opcional), dejamos enfriar.


COBERTURA DE QUESO CREMA Y GANACHÉ DE CHOCOLATE BLANCO

  • 300gr de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
  • 500gr de chocolate blanco
  • 1 tarrina de queso mascarpone o philadelphia
  • 2 cucharadas de azúcar glas

Primero hacemos el ganache: ponemos a hervir la nata y cuando comience a hervir apagamos o reducimos el fuego al mínimo y vamos añadiendo el chocolate troceado removiendo hasta que todo esté fundido y bien mezclado. Dejamos enfriar y metemos en la nevera (tiene que estar al menos 12 horas para poder montarlo posteriormente).
Montamos el ganache bien frío con las varillas eléctricas o la thermo y vamos añadiendo el mascarpone o philadelphia poco a poco hasta que esté la crema bien integrada, por último añadimos las 2 cucharadas de azúcar glas y dejamos enfriar.
Otra opción es hacer la cobertura de la tarta de zanahoria que ya colgué en el blog hace un tiempo, la tenéis aquí


MONTAJE DE LA TARTA

Intercalamos capas de bizcocho emborrachadas con el almíbar, con capas de relleno (yo en esta tarta también añadí mermelada casera de melocotón en cada capa, que hice con 4 partes de melocotón y 3 de azúcar) y por último cubrimos la tarta con la cobertura restante.




 La presentación de la tarta fue un desastre porque con el calor la cobertura se fue derritiendo por el camino y tuve que hacer un apaño de última hora que quedó bastante cutre, eso sí, el sabor era genial, estaba riquísima. La decoré simplemente con unas bolitas de colores pero se puede hacer infinitamente mejor. Os recomiendo que este tipo de tartas reposen en la nevera muchas horas antes para que no se os desmoronen como me pasó a mí.








El corte de la tarta con los colores de la bandera :)



Con el cumpleañero



Es bastante laboriosa de hacer pero queda muy chula y está de muerte..Espero que os haya gustado.

¡¡Un besazo y hasta la próxima!!







viernes, 7 de junio de 2013

CHOCOLATE CHIP COOKIES


                                               


La receta de hoy no tiene ningún secreto, es un clásico entre los clásicos. Si eres estadounidense y no has probado una de estas galletas, no has tenido infancia, así de simple.

Aprendí a hacer estas galletas cuando tenía 15 años. Por aquel entonces pasaba el verano como estudiante de intercambio en una famila de un pueblecito de Pennsilvania y se echaban las manos a la cabeza cada vez que les decía que no había probado las famosas chocolate chip cookies o los pretzels...Un día una chica me preguntó si teníamos McDonalds y si íbamos al dentista. Sí, sí, como os lo digo. True story. Era lo que más preguntaban, si teníamos acceso a la comida basura y si teníamos dentistas en España. Lógico. Te pones ciego a gorrinadas, te salen caries y hay que ir al dentista, claro está.
Ahora parece muy rocambolesco oír esto, pero hace 16 años en los pueblecitos en los que estuve, me encontré con muuuucha gente que no tenía mucha idea de lo que había más allá de los Estados Unidos de América.  La burrada más grande que me preguntaron es si usábamos jabón. Ahí casi me da un chungo..Al ver mi cara, la chica se apresuró a excusarse diciendo que en algunos sitios de África no usaban jabón..¿¿?? WTF!!. Tendríais que haber visto la cara de sus amigos diciendo tierra trágame.
Bueno, a lo que iba...Las chocolate chip cookies ya son mundialmente conocidas (ya pueden estar tranquilos) y os aseguro que si las hacéis en casa, no volveréis a querer probar una chips ahoy.
Hay tropecientas mil recetas estupendas por internet. Yo os voy a poner la que saqué un día haciendo una variación de la receta original de Toll House, ya sabéis, un día le quitas un poco de mantequilla, otro le añades más sal...Y al final salió una galleta con un toque salado que nos encantó. Así que aquí os la dejo:
Ingredientes:
  • 2 huevos
  • 170gr de mantequilla (3/4 cup)
  • 160gr de azúcar moreno (3/4 cup) Si no tenéis azúcar moreno de buena calidad, podéis poner una cucharadita de melaza al azúcar normal y tenéis azúcar moreno hecho en casa y mucho más barato.
  • 160gr de azúcar normal (3/4 cup)
  • 300gr de harina (2 1/4 cup)
  • 1 tsp de extracto de vainilla o azúcar vainillado
  • 1 tsp a de sal (la receta original pone la mitad pero a mí me gusta que se note un toque salado)
  • 1 tsp de bicarbonato
  • 1 cup de chips de chocolate ( o un camión si queréis)
Preparación:
    Precalentamos el horno a 190º. Mientras tanto en un bowl, con unas barillas eléctricas batimos la mantequilla con los azúcares hasta que obtengamos una mezcla cremosa. Añadimos los huevos uno a uno integrándolos bien antes de añadir el siguiente. Añadimos la vainilla y mezclamos todo. En un recipiente tamizamos y mezclamos la harina, el bicarbonato y la sal. Añadimos gradualmente esta mezcla a la masa hasta que esté todo bien integrado. Por último añadimos los chips de chocolate ( si no encontráis podéis trocear toscamente una pastilla de chocolate negro de buena calidad). Refrigeramos la masa durante al menos 3...2..., 1 hora. Lo ideal es que se refrigere una noche, el resultado es espectacular y mucho mejor, pero yo sé que no vais a aguantar más de 1 hora, así que para qué engañarnos.

    Colocamos pegotes desiguales bolitas uniformes de masa sobre papel vegetal o una bandeja para galletas previamente engrasada, utilizando un dispensador de helados o una cuchara.
    IMPORTANTE: dejad suficiente espacio entre las bolitas o de lo contrario tendréis una supermegagalleta enorme en lugar de galletas individuales. No está mal tampoco pero no es la idea. Os lo dice una a la que le ha pasado incontables veces. El ansia no es buena.

    Horneamos unos 10-14 minutos (esto puede variar mucho, así que ojo con que no se os pasen o se quedarán demasiado duras). Traspasamos a una rejilla y dejamos enfriar.

    He dicho, dejamos enfriar! Ves, ya te has quemado la lengua.....Ains.

    Espero que os gusten, no empalagan nada por el toque salado y la reducción de mantequilla. Para gustos los colores, si queréis bloquearos las arterias, añadid más. Pero luego no me echéis la culpa eh!.

    Besazos y hasta pronto!!